A veces el éxito está en lo sencillo. El bocadillito de la Bodeguilla de Romo es un buen ejemplo.

Ahora está de moda el pintxo súper elaborado, complicado, lleno de cosas... Pero por algo siguen reinando el pintxo de tortilla, la gilda... Por su sencillez.

En la Bodeguilla de Romo atienden dos señoras que hacen mejor que nadie el bocadillo de toda la vida: pan con embutido, bonito, anchoas... Si quieres, acompañado de piparra, alegría...

Lo hacen pequeñito, bocadillito, y en cualquiera de sus variedades es una delicia. El bocata de toda la vida, qué pan!! qué embutido!!

Mi preferido es el de chorizo picante, increíble.

Cuidado al pedir, siempre está petado. El orden hay que respetarlo a rajatabla ya que sino sería una pelea continua por saber quién está primero, las bebidas si la espera es larga se sirven por separado y sobre todo paciencia, al final siempre te toca.